USO-Asturias reivindica una transición ecológica y social justa

El sindicato USO-Asturias ha participado en la movilización por el medio ambiente y una transición ecológica y social justa, convocada por la plataforma Asturias por el Clima, en Gijón

Tanto en el ámbito virtual, como en la calle, se han celebrado movilizaciones convocadas por Asturias por el Clima (ApC) para reclamar una transición ecológica y social justa. Este movimiento, del que USO forma parte, considera que esta crisis global ha puesto de manifiesto las debilidades del sistema social y económico en las últimas décadas, sus miserias y limitaciones, que no es capaz de garantizar una vida digna y con derechos a la mayoría de la sociedad.

Durante la movilización se ha reivindicado que lo más urgente es superar la pandemia global generada por el covid-19, con el compromiso de todos los gobiernos con la sanidad pública, proporcionando recursos suficientes y desarrollando nuevas políticas para más y mejor investigación, para la prevención de enfermedades graves, para la educación y los hábitos de vida saludables y para una atención primaria y especializada de calidad.

Medidas sociales que garanticen derechos de la población

Es necesario que se adopten medidas sociales inmediatas para garantizar los derechos básicos a la población en lo que se refiere a inclusión y solidaridad. Miguel Rivero, miembro de la gestora de USO-Asturias ha puesto el foco en la necesidad urgente de que se afronten “los problemas de miseria e incluso hambre que tenemos en nuestro entorno más inmediato, así como la ola de desahucios que está por venir”.

La movilización, que ha contado con el apoyo de numerosos colectivos sociales, ha servido también de altavoz para una gran variedad de inquietudes y propuestas: apostar por la equidad entre géneros; necesidad de cambios reales e inmediatos para una transición ecológica y social progresivas; cambios en el modelo de producción y de consumo con el objetivo de que la actividad económica contribuya al equilibrio ambiental, o la apuesta por la solidaridad internacional para superar las desigualdades, frenar el impacto en los ecosistemas y garantizar los derechos humanos. “En un mundo cada vez más pequeño, la solidaridad internacional es proporcionalmente más indispensable”, defiende Rivero.