Día de Asturias: despertar y despegar
En el Día de Asturias, Juanjo Estrada, coordinador de USO-Asturias, dirige estas palabras a los asturianos y asturianas en las que hace un repaso de las necesidades más urgentes del Principado para superar la pandemia
El martes 8 de septiembre se celebra de nuevo el Día de Asturias, aunque será nuevo y diferente dadas las características únicas y especiales que rodean este año a la celebración de la fiesta en nuestra comunidad.
Especial en su celebración general ya que nos condiciona más la situación en cuanto a restricciones y anulaciones que la propia celebración en sí. Como sabéis, la pandemia ha traído consigo la anulación de la entrega de las medallas de Asturias, acto entrañable y emotivo que sirve para ensalzar y valorar personas y colectivos que en nuestra región han sido referente y ejemplo de lucha y actuaciones dignas de elogio y mérito indudable.
En este nuevo Día de Asturias, el Gobierno del Principado homenajeará a los “supervivientes de la covid”, supervivientes de una pandemia que ha llegado y ha cambiado todas las situaciones y funcionamientos a cualquier escala y ámbito al que miremos y analicemos.
2020, el año en que cambió el mundo
2020 se recordará como el año en que el mundo cambió. Tanto en su funcionamiento como en su mentalidad. Una pandemia nueva y voraz llegó para alterar la vida de las personas, los países y de todos los gobiernos en general, cada uno con su forma y métodos de afrontar la situación y las consecuencias en coste de vidas, así como de las repercusiones directas en la forma de trabajar, funcionar y hasta de vivir.
España, dicen los números, es uno de los países más castigados en contagios y en situaciones perjudiciales para la vida social de otrora tiempos tan lejanos ya en la memoria.
La situación nos condiciona y lleva a restricciones constantes y permanentes para intentar no ya minorar sino atajar y poder disminuir la propagación de un virus que tanto daño ha hecho en nuestro mundo.
Si las repercusiones a nivel de vidas es un coste totalmente nefasto, al mismo tiempo comprobamos el coste que estamos pagando, y que pagaremos en un próximo y cercano futuro en la pérdida de empresas, puestos de trabajo, y cambio de condiciones laborales que pueden ser más mermadas aún.
Así como la propagación del virus ha sido asimétrica al mismo tiempo comprobamos cómo la falta de unidad ha sido la tónica común y constante no ya en una unidad de acción de países, sino en una España dividida y enfrentada sin objetivos comunes para poder afrontar un desastre que, eso sí, nos afecta a todos por igual.
La falta de altura y de búsqueda de un bien común ha sido la tónica imperante estos caóticos meses donde hemos asistido a un enfrentamiento constante entre las diferentes fuerzas políticas que nos gobiernan, y donde han sido incapaces de tener visión global para intentar afrontar y enfrentar un problema y una situación única e inédita, en el tiempo que nos ha tocado vivir.
Es triste como ciudadano comprobar la imposibilidad de una unión de fuerzas y acciones para buscar logros y fines comunes y donde todo se queda en un enfrentamiento constante de agrias palabras, discursos vacíos y falta de soluciones.
Y mientras tanto las pautas negativas siguen su curso, las restricciones son más cada semana, la falta de concreción y de resultados positivos no hacen más que generar un clima de inseguridad y desazón, que no mejora las condiciones ya difíciles en las que nos encontramos.
Junto a la visión política, nos encontramos con la situación en diversos ámbitos que urgen la toma de decisiones claras y concretas para afrontar retos ya directos.
Día de Asturias marcado por la pandemia
El retraso en el inicio del curso escolar en Asturias es una medida tomada por el principado única en España con respecto al resto de autonomías donde asistimos a la disparidad de criterios con respecto al inicio del curso, en la falta de previsión y toma de decisiones uniformes que han dado lugar a la toma de medidas unitarias y objetivos comunes para asegurar y afrontar el nuevo curso escolar recién comenzado, o a punto de comenzar dependiendo de la comunidad a la que nos refiramos.
Asturias utiliza una cautela mayor a otras comunidades y atrasa el inicio a finales del mes de septiembre en una búsqueda de más seguridad y prevención.
Y ante esta situación nos encontramos con otros frentes y problemas que nos acucian y dan para una visión de la situación tanto a nivel nacional como autonómico en un panorama económico que pinta muy poco halagüeño y donde negros nubarrones de cierres de empresas se ciernen sobre nuestra región.
Al hecho de la pérdida de la mitad de su empleo industrial en medio siglo de reconversiones y ajustes, así como el proceso de descarbonización, se unen las dificultades de la situación actual donde la resolución de muchos ERTE trae indefiniciones ya en su final y en su viabilidad.
Se necesitan ajustar y aprobar unos presupuestos que prioricen a las personas, con objetivos de un gran pacto fiscal para el capítulo de ingresos y garantía de contención de pagos de futuras deudas, ya que si no lastrarían futuros crecimientos.
Asturias necesita despertar y despegar
Asturias necesita despertar y despegar, con objetivos claros:
- apostar por recuperar terreno perdido,
- una apuesta decidida en el ámbito de la industria,
- continuar apostando por el refuerzo del sector servicios que da amparo a miles de autónomos, microempresas y pymes,
- avanzar en la generación tanto de un tejido industrial más reforzado y estable como de un impulso a la riqueza natural de nuestra región, que ha sido objeto de visita y elogio por las miles de personas que han decidido apostar por nuestra preciosa región, y que han disfrutado de la variedad de tesoros que nos regala nuestra comunidad, motivos de orgullo para todos los asturianos y asturianas.
Lo que Asturias necesita es una apuesta clara por la industria, con unos retos apasionantes, con unidad de acción, unión de intereses y objetivos, un reforzamiento de nuestra riqueza natural, cultural y gastronómica, que impulse un futuro que anhelamos sea mejor y distinto, tras el paso y la finalización de una situación única de la que debemos salir juntos y reforzados.
Desde USO-Asturias, la organización que dirijo, deseo que paséis un feliz Día de Asturias a todos los asturianos y asturianas.