EPA 2024: mejora el empleo en Asturias pero persisten retos estructurales

La EPA confirma la recuperación del empleo en Asturias, pero USO advierte sobre desafíos estructurales: precariedad, desigualdad de género y falta de oportunidades

Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2024 muestran una mejora general en las cifras de empleo, pero también dejan en evidencia importantes retos estructurales que afectan al mercado laboral en Asturias.

El Principado de Asturias cerró el año con 14.200 parados menos respecto al trimestre anterior, situándose en 37.800 personas desempleadas. La tasa de paro regional se reduce, de esta forma, al 8,09 %, significativamente por debajo de la media nacional. En el último trimestre, el paro bajó en 5.300 personas. Además, se produjo un incremento de la ocupación, generándose 33.900 nuevos empleos, hasta las 429.600 personas ocupadas. La tasa de actividad se mantiene estancada, en un 52,16 %.

Empleo parcial y desigualdades

USO-Asturias destaca el crecimiento del empleo y la reducción del paro en el último año, lo que sitúa a la región como una de las comunidades autónomas con menor tasa de desempleo. “Sin embargo, esta mejora cuantitativa no debe ocultar los retos cualitativos que aún persisten. En cuanto a la calidad del empleo, aunque se crean puestos de trabajo, muchos de ellos están marcados por la parcialidad. Y persiste también la desigualdad de género: las asturianas enfrentan mayores barreras en el mercado laboral. Además, el paro juvenil se sitúa en el 33,6 %”, recalca Miguel Rivero, coordinador del sindicato.

“Existe también un desajuste formativo: Asturias cuenta con una población cualificada, pero el mercado laboral no logra absorber el talento en áreas especializadas. Y sectores estratégicos como la industria verde, la sanidad, los cuidados y la tecnología siguen necesitando una apuesta más decidida en términos de inversión y formación”, continúa Rivero.

Para consolidar una mejora real y sostenible en el empleo, USO-Asturias reclama políticas activas de empleo que conecten la formación con las demandas reales del mercado laboral, reduciendo el desajuste entre oferta y demanda; medidas efectivas para combatir la desigualdad de género, promoviendo la igualdad de condiciones y salarios, y un modelo productivo que refuerce la industria verde y las tecnologías digitales, el estado de bienestar, invirtiendo en servicios públicos, educación y cuidados. “Estas necesidades se deben convertir en prioridades políticas, garantizando un mercado laboral justo, inclusivo y preparado para los retos del futuro”, reclama el coordinador de USO-Asturias.