Por el futuro de Asturias, por una Asturias con futuro

En el Día de Asturias, USO pide una Asturias con futuro basada en el empleo de calidad, la reindustrialización, el reto demográfico y el turismo sostenible

En el Día de Asturias, desde USO reflexionamos, como cada año, sobre la situación sociolaboral de nuestra región, nuestro presente y nuestro futuro. Un futuro que pasa por la reindustrialización, por la I+D+i, por un turismo más sostenible y por el rejuvenecimiento poblacional, entre otros muchos retos.

Este Día de Asturias viene marcado, desgraciadamente en el ámbito laboral, por la muerte de dos trabajadores esta misma semana en El Musel. Dos jóvenes, César y Roberto, que nunca debieron perder la vida por estar trabajando. La investigación esclarecerá si ha habido responsabilidades, pero no nos los devolverá. Y vuelve a poner en evidencia lo poco que se cuida la prevención de riesgos laborales, lo poco que se invierte en algo tan valioso como la vida de las personas.

Mejores salarios, más trabajo

En las dos últimas décadas, el poder adquisitivo de los asturianos ha ido bajando. El paso de ambas crisis no ha dejado la economía familiar indemne y el último embate de inflación ha terminado por devaluar los salarios. La subida de los salarios siempre repercute en un mayor dinamismo económico y, por lo tanto, en creación de empleo en los sectores relacionados con el consumo.

Los salarios son, por lo tanto, una de las principales reivindicaciones de nuestro sindicato para una Asturias mejor para todos. Y así lo defenderemos a través de la negociación colectiva.

Tampoco hay que olvidar que parte de la culpa de los bajos salarios la tienen las jornadas parciales. Una forma de contratación que ha ido en aumento en los últimos años, especialmente desde la reforma laboral. Pocas horas o pocos días de trabajo conllevan, automáticamente, un salario menor. Jornadas completas o contratos indefinidos continuos son otra de las mejoras laborales urgentes que demandamos desde USO-Asturias.

Industria y tecnología, empleos de valor para Asturias

Si España necesita más industria y más inversión en I+D+i, eso se nota aún más en Asturias. Una región en la que, sin duda, el paulatino empobrecimiento laboral ha llegado de la mano de la desindustrialización. Dignificar el empleo en los servicios es importante, pero mucho más lo es atraer industria de valor que repercuta después en todos los empleos indirectos ligados a ella.

La crisis de suministros que hemos padecido en los últimos años debe resolverse dentro, con mayor producción que garantice el abastecimiento y un empleo de alto valor añadido, tanto en la industria tradicional como en la tecnológica.

El futuro de Asturias: envejecimiento y cuidados

Asturias es el epicentro de la despoblación y el envejecimiento en España. Si bien en los últimos años ha habido un tímido repunte en los nacimientos y en las llegadas de inmigrantes, el saldo vegetativo sigue siendo insostenible.

El envejecimiento es un reto, pero asimismo una oportunidad para crear riqueza y empleo. Los cuidados y el ocio de los mayores no pueden ser servicios de segunda clase. La sanidad, el ámbito residencial y la ayuda a la dependencia deben ser una prioridad en el gasto social y, a su vez, una fuente de puestos de trabajo dignos.

Pero igualmente debe cuidarse la conciliación para permitir que las familias que así lo deseen puedan permitirse tener hijos. Asturias tiene peores condiciones laborales en cuanto a conciliación de horarios. Esto dificulta sin duda la decisión de ampliar la familia. Desde USO abogamos por unos horarios racionales que mejoren la vida de todos los trabajadores y que permitan el equilibrio personal y laboral.

¿Llegó el futuro con el AVE? Las cercanías siguen ancladas en el pasado

El futuro de Asturias ha estado siempre pendiente de las grandes infraestructuras. Si bien 2024 ha sido al fin el año del hito largamente prometido de la llegada de la alta velocidad, aún falta mucho por avanzar en vertebración. La culminación pendiente de la alta velocidad debe ir acompañada sin más dilación de un servicio de trenes de cercanías fiable: no solo para el centro de la región, también para las alas. La dispersión en el interior no puede ser una objeción para no prestar un servicio público fundamental.

Asimismo, las comunidades cantábricas reclamamos salir del aislamiento ferroviario entre nosotras. No podemos tardar más en llegar en tren a las capitales vecinas que a Madrid.

En cuanto a las autovías, sigue pendiente el desarrollo hacia el interior. Si no con autovías, sí al menos con carreteras de alta capacidad más seguras que las actuales nacionales. Por ejemplo, entre La Espina y la costa, o la prolongación hacia Cangas del Narcea y la ansiada salida de la A-64 hacia el Bierzo.

En el Oriente, al menos la conexión de la costa con Les Arriondes, como primer paso a su llegada a Cangues d'Onís. Y, por supuesto, el peligroso Corredor del Nalón, que tantas vidas se ha cobrado y que conecta a 100.000 asturianos con el centro de la región.

Turismo, patrimonio y vivienda

En USO no decimos no al turismo. Crea riqueza y crea empleo, pero solo si se trata de un sector ordenado. Su crecimiento a salto de mata al calor de la moda postcovid se ha centrado en un turismo estacional, de empleo temporal y precario, y mejorando las rentas de algunos mediante los alquileres vacacionales, pero acuciando un problema ya latente en los últimos años, como es el de los alquileres, especialmente en Gijón.

En relación a nuestra demografía, es totalmente desproporcionado que Gijón se haya convertido en la ciudad del norte con más pisos turísticos, haciendo muy difícil la vida de las personas trabajadoras que necesitan acceder a una vivienda.

Un problema que ya sufren en menor medida Oviedo y Avilés, y que golpea a zonas tensionadas turísticamente en verano como Llanes o Ribeseya.

Una de las claves para un mejor turismo es nuestro patrimonio natural y cultural. Un tipo de turismo que atrae un visitante más concienciado y cuidadoso con el entorno. La rehabilitación del Monasterio de Vilanova d'Ozcos debe ser ejemplo para otros bienes abandonados en la zona rural asturiana, como el de Cornellana, Santa María de Obona o San Antolín de Bedón.