Movilidad laboral en Asturias: entre los que menos cambian de domicilio

Poca movilidad laboral en Asturias: los parados asturianos, con un 2,28 % en el último año, son los que menos se desplazan

Los trabajadores en Asturias están entre los que menos movilidad laboral presentan en toda España. De hecho, mirando los ocupados, únicamente el 1,49 % ha cambiado de domicilio en el último año. Solo Extremadura y Ceuta han presentado menos movilidad. En total, han sido 5.700 personas. Hay que remontarse a 2016 para encontrar un dato más bajo que en 2023.

Pero tampoco entre los parados las cifras aumentan mucho: solo el 2,28 % optó por cambiar de municipio. Es el dato más bajo de España, tal y como recoge el estudio elaborado por USO sobre “Movilidad laboral y geográfica en el contexto nacional”. Y hablamos de una tendencia estable, ya que los parados también están entre los que menos se mudan, echando la vista atrás: el 81,01 %, 4 de cada 5 parados, no ha cambiado de domicilio en los últimos cinco años.

Además, 147.400 ocupados y 20.800 parados no han variado de municipio desde su nacimiento. Es decir, en torno a un tercio de la población, tanto de la ocupada como de la parada.

“El componente sociocultural es muy importante, no solo un tópico. En general, en España hay poca movilidad porque tenemos mucho arraigo, pero esto en Asturias es más cierto aún. Las personas que tienen trabajo no buscan cambiar o emigrar. Además, tenemos una población envejecida, y los datos muestran que la tendencia a la movilidad es mayor entre los jóvenes”, explica Miguel Rivero, coordinador de USO-Asturias.

Éxodo formativo previo

¿Por qué, entonces, seguimos hablando de éxodo? “En la estadística, se habla de personas trabajadoras. Una primera gran emigración hacia las ciudades, tanto de las alas a Oviedo o Gijón como de Asturias a Madrid, principalmente, se da en etapa formativa. Es decir, la sangría poblacional ocurre sobre todo antes de incorporarse al trabajo. Y ahí es cuando nuestros jóvenes ya comienzan en un municipio diferente o en otra comunidad”, analiza Rivero.

Por ello, en el caso de Asturias, como ocurre con otras autonomías de la España Vaciada, “están muy bien los esfuerzos por aumentar la natalidad, por hacernos atractivos para el retorno o por tratar de captar inmigración, pero hay que actuar sobre la formación para retener a la población. Debemos analizar qué estudios superiores no se ofertan en Asturias y provocan las mayores salidas, o qué oferta debe ampliarse en FP para las alas. La estadística demuestra que quien no se va antes de comenzar la etapa laboral es más difícil que se vaya después”, deduce el coordinador de USO en Asturias.

Por último, Miguel Rivero incide en lo básico: “muchas personas, aun paradas, no se van. Seguramente han llegado a una edad en la que las obligaciones familiares son más importantes que la presión de no encontrar trabajo. Pero esto no puede hacernos olvidar que lo principal para que una persona fije y mantenga su residencia es un puesto de trabajo estable y de calidad. Desde USO esperamos que en 2024 se trabaje por la atracción de empresas que generen empleo de valor y una apuesta decidida por la demografía con un plan transversal”.