Riesgo presenta ante el comité de empresa de Alu Ibérica de Avilés su plan industrial de futuro

USO y el resto del comité de Alu Ibérica se reúnen con Riesgo para tratar sobre el plan industrial de la antigua Alcoa

El comité de empresa de Alu Ibérica en Avilés se ha reunido con el Grupo Industrial Riesgo para que la empresa explicara sus intenciones de futuro. El plan se ha presentado de manera verbal y sin aportar ninguna documentación técnica que explique con qué soporte financiero van a acometer esas inversiones.

Riesgo ha mencionado un plan de inversiones a medio plazo (3 fases en 5 a 8 años) por un total aproximado de 250 millones de euros. El comité de empresa ha solicitado la documentación que acredite la solvencia del grupo para afrontar el plan industrial así como conocer quien o quienes son los inversores. La empresa solo ha aportado vaguedades y pide al comité confianza en el grupo y el plan industrial.

“Lo que el Grupo Industrial Riesgo nos está pidiendo es un acto de fe a ciegas. No se trata de confianza, sino de demostrar documentalmente que se tiene un plan industrial viable y, sobre todo, la solvencia financiera suficiente para llevarlo a cabo”, denuncia Ángel Marqués, delegado de USO en el comité de Alu Ibérica de Avilés.

Los planes industriales siempre se encuentran con el mismo obstáculo: "la solvencia y la financiación. En este punto, nunca se dan datos ni documentación fehaciente. Se pide confianza al comité de empresa y se achaca a la falta de la misma la posibilidad de desarrollar el plan industrial. Supuestamente, por carecer de inversores que solo invertirían si la parte social mostrase dicha confianza. Nosotros negamos esa culpabilidad, pues todo plan industrial que se presenta debe ir acompañado de una fuente de inversión".

Desconfianza del comité de Alu Ibérica de Avilés en Riesgo por su falta de transparencia

El comité lleva semanas solicitando a la empresa una serie de documentación relativa a la estructura empresarial, jurídica, garantía y solvencia financiera. Esta información, que la representación legal de los trabajadores tiene derecho a conocer, aún no se ha facilitado. Esto hace crecer la desconfianza y las dudas respecto a Grupo Industrial Riesgo y la viabilidad de las plantas bajo su gestión.

Según los delegados, se están produciendo retrasos en los pagos a proveedores; cambio de estos; relación comercial con empresas en dudosa situación financiera; o incomprensibles planes de producción que achacan a ajustes de gestión. Además, los trabajadores están padeciendo una serie de incumplimientos en determinados artículos del actual convenio colectivo, a pesar de que Grupo Industrial Riesgo anunció que mantendría la condiciones de los trabajadores.

“No podemos confiar ni en la empresa ni en su proyecto mientras que no demuestre sobre el papel su solvencia financiera y viabilidad para sacarlo adelante. Es responsabilidad de Alcoa, como director de la operación de venta a Parter, y del Ministerio de Industria, como garante y avalista de la operación”, afirma Marqués.